Claudia Bernhardt de Sousa Pacheco
Extracto del libro El ojo en la salud - ABC de la Psicosomática Trilógica
¿Quien de nosotros alguna vez en la vida, no ha pensado conscientemente que el sentimiento de amor puede causar muchos trastornos en nuestra vida, trayendo dolor y sufrimiento? ¿Quien no cree que el mundo sea de los corruptos y que solo los agresivos y poderosos tengan lo que quieren en esta vida? ¿O que la sinceridad nos puede traer muchos problemas, y que vale mas la pena usar una buena mascara en una sociedad dominada por la hipocresía?
Muchos piensan que el bondadoso es un bobo; el honesto es siempre llevado hacia atrás; el humilde es despreciado; y que hacer las cosas bien hechas es una pérdida de tiempo. Trabajar cansa y causa estrés, estudiar es solo para obtener un diploma, por lo tanto esforzarse para ascender en la vida es usar una máscara. El bien es conseguir la máxima ventaja sobre los otros con un mínimo esfuerzo: es la ley de la selva humana llamada sociedad.
Pues bien, estamos tratando aquello que se llama inversión de valores, causada por nuestra voluntad igualmente invertida. Estoy diciendo que nosotros tenemos dos formas de valores: una racional, ética y otra “practica”. Como si pensáramos: “en la práctica la teoría es otra” y para que usted no sea aplastado en la vida por los más fuertes, “tenemos que aprender a defendernos con las mismas armas” aunque no son las mas loables”
Ahí se da inicio a una serie de comportamientos antinaturales, pues en realidad la estructura del ser humano, que por naturaleza es buena, bella y verdadera, solo se obtiene el bien con una conducta acorde, o sea, ética.
A todos nos gustaría ser elegantes, tener buena apariencia, pero el 40% de la población es de obesos. O sea, frente a un helado o un plato de macarrones, siguen la voluntad (invertida) para no frustrarse. En la mañana al despertar prácticamente a todos les gustaría apagar el despertador y quedarse mas tiempo en la cama, desperezándose o reponiendo el sueño atrasado y en verdad lo mejor seria saltar de ella, hacer ejercicio, lo cual produce un enorme bien para la salud, tomar un ducha y partir de muy buen humor a una nueva jornada de realizaciones.
Otro problema: el cigarrillo. Todos, absolutamente todos ya tienen consciencia de que fumar es acortar sensiblemente el tiempo de vida y no solo es reducir drásticamente nuestra calidad de vida, produciendo muchas enfermedades relacionadas al tabaquismo. El alcohol es igualmente un veneno no solo para el hígado, sino para nuestras neuronas, circulación, etc. Y nosotros llamados “seres racionales”, adoptamos hábitos altamente destructivos los cuales pueden ser vistos como el resultado de deseos inconscientes de muerte.
Otro ejemplo muy interesante de esa voluntad invertida esta relacionada con el uso que hacemos del tiempo libre, sea en los fines de semana o en vacaciones. Con mucha frecuencia las personas regresan mas cansadas el lunes, después de un domingo “sin hacer nada” o después de un feriado largo.
Una investigación realizada en Méjico, respecto a los niveles de estrés, concluyo que todos regresaban de vacaciones con índices mayores de estrés, que antes del periodo de descanso, cuando estaban en su actividad normal.
Uno de los mayores problemas de como el ser humano esta invertido esta relacionado con el sueño que muchos tienen de pensionarse lo mas pronto posible y pasar el resto de su vida haciendo lo que mas les gusta. Cuando finalmente se pensionan caen en una fuerte depresión, terminan frenando todo tipo de actividad, crean una serie de enfermedades y mueren pronto.