Richard Jones, profesor canadiense de la Millennium Lenguas, Unidad de Rebouças
Todos saben que existen muy buenas razones para aprender una segunda lengua. La primera es que ese aprendizaje proporciona un enorme desarrollo profesional. La segunda no menos importante, es que permite la conexión con personas y culturas alrededor del mundo –y esto es esencial para nosotros, en un planeta en red en nuestros días, Además de eso, hace bien a la salud, estimulando la actividad cerebral.
Sin embargo, aprender un segundo idioma con los métodos de enseñanza tradicionales existentes suele ser extremadamente difícil y desestimulante: normalmente exige demasiado esfuerzo, tiempo, dedicación y dinero, para tener pocos y demorados resultados. Por ese motivo los estudiantes de lenguas brasileños tienden a comenzar y detienen los cursos varias veces, citando la falta de motivación como la razón más común para justificar esa tendencia.
Frente a esa situación, la Millennium Lenguas- que reúne profesores europeos, canadienses, americanos y brasileños – optó por utilizar un método terapéutico y desinvertido, al contrario de los métodos tradicionales, para enseñar nueve idiomas. La práctica de 15 años en el Brasil, y los resultados obtenidos con los alumnos muestran que hizo una elección adecuada. Una reciente investigación efectuada entre los alumnos de la escuela reveló que el 70% de los estudiantes la considera optima y el 30% buena.
“Es la primera escuela de inglés que realmente me gustó y donde sentí deseos de estudiar”, dice la alumna B.T. de 14 años; ya S.G de 63 años afirmó: Su ambiente vuelve a la Millennium un segundo hogar”, B.S., de 26 años: “es una escuela óptima para estudiar, independientemente de la lengua y el nivel en que el alumno se encuentra”, J.P., de 27 años escribió: veo que la escuela hace su papel social con sus proyectos. Es muy gratificante saber que estudiando ayudamos a los otros”, R.V., de 36 años afirma:” la escuela es óptima no la cambio por ninguna”. El abogado P.. 35 años dice:” El método de la Millennium me ha ayudado mucho”, A.R. 73 años” al lado de estudiar una lengua tenemos la posibilidad, a través de un auto análisis constante de conocernos mejor”. M.A. 65 años, declaró: “Es la mejor escuela de inglés que visité”.
En la opinión general el punto alto de la escuela fue la metodología científica usada por la Millennium, la cual fue desarrollada por el psicoanalista Norberto Keppe.
Sobre ese método denominado Psico lingüístico Terapéutico Trilógico así se expresó M.L. 45 años, gerente de una firma de alimentos: “Es diferente de todos los cursos y clases que he tomado en la vida. La mayor ventaja es ser un método terapéutico; y al mismo tiempo en que aprendemos inglés cuidamos de lo que es esencial, nuestra psique”.
Keppe afirma que el ser humano ya nace con el conocimiento universal sobre todos los aspectos de la vida, siendo el único científico en el mundo que explica como nosotros bloqueamos nuestro conocimiento esencial – y es justamente el hecho de que la Millennium ayuda a sus estudiantes a desbloquear sus dones naturales lo que hace que ella se destaque.
“Creo que es un método accesible a todas las profesiones y edades”, dice R:L., 30 años, alumno de Moema. “ Lo que aprendemos en la escuela sobre el ser humano y la sociedad es aplicable a todas las situaciones del día a día, en el hogar; en el trabajo, en la escuela y en la vida en general”, afirma D.R., 40 años, alumna de la Chácara San Antonio.
De ese modo la enseñanza se volvió motivadora, estimulante, porque además de aprender lenguas sin los bloqueos habituales, los alumnos tienen acceso a cuestiones importantes para una relación social más saludable y más productiva. Muchos alumnos declaran aprender lenguas más rápido aunque hayan tenido dificultades en el pasado, y que comienzan a alcanzar sus objetivos personales y profesionales.